Filosofía Podada

Sunday, January 21, 2007

'Quedar por encima'

Sabido es que muchas palabras, y también frases, tienen su origen en imágenes previas de la vida ordinaria. Por ejemplo, la palabra 'lógica' proviene de la raíz 'leg-' que expresa la forma de recoger o recolectar los productos del campo (conjuntos, grupos, manojos). Pasó después a significar la relación entre palabras y pensamientos que guardan entre sí alguna relación de semejanza, como sucede en el silogismo clásico, cuando exige entre las premisas un término común llamado 'medio' (intermediario). La misma palabra 'silogismo' significa unión ('syn') de pensamientos ('loguismós'). De un modo semejante, se asocia la frase 'estar por encima' con la posición 'normal' entre los humanos, y otros animales, para practicar sus cubriciones. El que manda y decide cómo, cuándo y por qué establecer esa relación, es el que domina la situación. De ahí que 'estar por encima' signifique ganar, dominar o someter. Seguramente el portavoz de los obispos españoles, Sr. Camino, ignora estos orígenes de la expresión y por eso afirmaba con mucha 'naturalidad' (curiosamente los que más saben de lo 'espiritual' son los primeros que utilizan argumentos basados en lo 'que es natural') que los principios morales están por encima del Parlamento. Por supuesto que no explicaba qué principios son esos, de dónde provienen, cómo se llega formularlos ni quiénes deben transmitirlos. Para responder por qué está la Iglesia Católica española en contra de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, argumentaba que el Estado, aunque lo haga a través del Parlamento, "no puede enseñar cosas en la escuela contra la voluntad de los padres". Tampoco puso ejemplos. Pero yo me imagino algunos:- No se le puede enseñar a un niño que Franco fue el salvador de la patria si a sus padres no les gusta esa 'verdad'.- Cómo decirle que su padre y su madre so iguales, si al menos a uno de ellos no le parece bien.- Tampoco deben saber los jóvenes que la homosexualidad es algo normal, en vez de informar de que se trata de una 'desviación patológica', en cuya curación se pueden lograr éxitos notables, según afirman afamados especialistas en la materia.- Asimismo deben tener muy claro que el matrimonio es para toda la vida, y quienes no sean capaces de convivir que lo sobrelleven con santa resignación. Tendrán premio en la otra vida, que es mucho más larga.- De igual modo, aunque una persona padezca una enfermedad terminal, y ya no tenga la más remota posibilidad de disfrutar del mínimo 'humano', y suplique que se le proporcione un final decente, no se le debe proporcionar, porque sólo Dios es el dueño de la vida y de la muerte.Si a los padres no les gusta, entonces nada. O sea, que, por fin, son los padres los que deciden sobre el tipo de educación, como si ser padre confiriera una especial sabiduría y autonomía social (sin decir que se habla de los padres como si fueran todos los padres).Pero los valores, principios y normas éticos no 'están por encima' de las personas y las sociedades, sino más bien 'al lado', orientando la marcha y controlando los abusos mediante la 'lógica', tanto general como aplicada. No dependen sólo de los padres, sino también de los hijos y del resto del conjunto social. Las normas éticas y las normas políticas deben ir juntas, aunque circulen por caminos distintos. Se trata de caminos paralelos, aunque no iguales, pero nunca uno 'encima del otro'. Se mueven en el mismo plano, pero con diferente justificación y con distinta intensidad. Es como si se tratara de dos vías paralelas, una podría ser una autopista y la otra un sendero vecinal, pero ambos en servicio y con estaciones comunes. Mientras la política necesita un respaldo democrático, la ética lo necesita demofrátsico. Siempre son las personas quienes deciden lo que les conviene de una forma libre y consciente. Ni los 'genios' ocasionales, ni los 'iluminados' permanentes pueden llevarle la contraria a un parlamento democrático. Tendrán que hacerlo mediante el razonamiento (crítica y propuestas), y siempre con el respaldo de las personas a quienes puedan afectar las normas (legitimidad demofrátsica). Lo que no puede un parlamento (ni nadie) es actuar en contra de los valores éticos. Perdería el 'referente' y se deslizaría por la ruta del abuso y la injusticia. Pero queda por exponer con más precisión cómo se generan estos valores y dónde está su garantía.

El Vaticano

O cómo una fábula llegó a convertirse en Estado civil. Es el único Estado del mundo que no es nación, ya que en él, oficialmente, no nace nadie. También es el único donde el 'amor' es pecado. Asimismo, se arroga la exclusiva no sólo en el derecho sino también en el deber de enseñarle al resto de los seres humanos qué es el bien y el mal, y de indicarle lo que se debe hacer para alcanzar una especie de extraña felicidad en otra vida no menos singular. A pesar de todo, muchas personas de muy diversas clases, tanto sociales como culturales, se adhieren a tal extravagancia, como tocados por algo mágico e incontrolable. Y es que las paradojas mencionadas están envueltas en palabras serenas y edulcoradas, y en mensajes subliminales inquietantes. Porque, como se sabe, el miedo no es libre.

Thursday, January 18, 2007

Negociación: Diálogo y cerebro

Se entiende por diálogo el intercambio de palabras portadoras de pensamientos. Esta actividad es característica del cerebro. Se trata de un jugo maravilloso desarrollado entre las neuronas que conviven en los cerebros 'normales'. Pero cuando se instalan en sesos corrompidos, el juego se convierte en práctica macabra. ¿Se puede hablar con los portadores de tal insania? Desde los primeros relatos de la humanidad, queda constancia de que Dios no negocia con el Diablo, quizás por eso no ha sido capaz de vencerlo nunca (su feudo es inexpugnable), y ésta es la razón por la que no ha sido posible acabar con el mal en el mundo. Con los asesinos no se negocia, se capturan. Pero cuando uno no es capaz de capturarlos a todos, siempre queda la opción razonable de hablar con alguien que tenga acceso al canalla para decirle que ese camino es humanamente insoportable y políticamente perjudicial o, al menos, perfectamente inútil. No se puede negociar sobre asesinar o no asesinar, pero sí sobre cómo asegurar que no se vuelva a asesinar. Históricamente, en los conflictos más sangrientos, siempre se ha negociado con asesinos. En todos los finales de guerras, por ejemplo. Es verdad que, en el caso de las guerras, asesinos son los de los dos bandos, por eso la negociación no es con asesinos sino entre asesinos (si bien es verdad que quien empezó es más asesino). También las penas carcelarias son resultado de una especie de negociación entre el abogado defensor y el fiscal. ¿Qué el fin no justifica los medios? ¿Nunca? Hay infinitos fines que justifican no pocos medios. Una vida vale más que algunos principios y que la misma ley, con tal que el saltarse esos principios o la ley no implique acabar con otras vidas.Los asesinos según cálculo, es decir, los que planifican sus crímenes serena y libremente no son personas sino antropoides. Cualquiera no puede hablar con ellos. No participan del mismo lenguaje. No tienen cerebros sino cajas de herramientas. Por eso sólo aceptarán el arreglo de un domador o el ajuste de un 'artesano'. Incluso cuando están a punto de ahogarse tiene que salvarlos un robot o quizás un 'perro', puede que un 'delfín' o, mejor aún, un 'tiburón' adiestrado. La mano amable de un ser humano sería rechazada bruscamente.

Sunday, January 07, 2007

Religión (asignatura en educación Primaria y Secundaria)

La AFEx (Asociación de Filósofos Extremeños), en nombre de la mayoría de los miembros de su Consejo, quiere manifestar públicamente su apoyo al Sr. Llamazares en el Parlamento:
- liberación de los poderes 'fácticos'
- trato de 'privilegio' (legislación 'privada')
- sigue el nacionalcatolicismo
- se siguen pagando caprichos particulares con fondos públicos

¿Por qué el Estado tiene que pagar la catequesis católica a los niños y jóvenes que lo quieran, a lo largo de 10 o12 años (de los 6 a los 18), y no puede, sin embargo, financiar la Ética que sería para todos? Parece todavía más importante creer en la Trinidad que en la justicia, en lo 'sagrado' que en la igualdad, en la 'salvación' que en la libertad, en el valor del 'dolor' que en la paz. Porque está claro que no se debe financiar una institución que selecciona los valores humanos a su antojo:
- Las mujeres no son iguales, no 'valen' para sacerdotes, por ejemplo)
- Las leyes, como el Estatuto de los Trabajadores sólo les afectan a los demás.
- ¿Por qué un sacerdote no puede admitir que se ha equivocado cuando dijo que no quería casarse, y, en cambio, según la ley, un casado puede rehacer su vida divorciándose? Todo lo más, se le permite irse, como si fuera un criminal, sin ninguna capacidad para organizar su vida laboral y social.
- ¿Así premia el Gobierno la constante disponibilidad y colaboración de la Iglesia en sus proyectos políticos que, supuestamente, se hacen por el bien social?

¿Con qué otra institución no democrática negocia el Gobierno? Porque la verdad religiosa tiene la misma razón que cualquier otra ideología, opinión o imposición (incluso por la fuerza; de hecho la Dictadura franquista fue recibida como una bendición de Dios).
Pensamos que la Sra. Ministra y su equipo debería tener las cosas más claras (o quizás menos, puesto que parece que está en la otra parte).

Saturday, January 06, 2007

Política y nebulosidad (confusión):

Casi siempre utilizan los políticos términos difusos, y, cuando los utilizan claros, suelen decir después que no han sido bien interpretados. Porque la mejor interpretación es siempre la 'difusa', la 'brumosa'. Un ejemplo puede ser el término 'masivo'. El PP se opone a la regularización 'masiva' de los inmigrantes ilegales. Supongo que no se opone a la no 'masiva'. También se utilizó como excusa para la guerra de Irak, dado que Husein tenía 'armas de destrucción masiva', etc. Por lo visto, lo que no es 'masivo' no es tan malo, porque es 'selecto'. Lo mismo podríamos decir de las palabras 'legal' y 'moral'. "¡Será legal, pero es inmoral!", identificando inmoral con lo que a uno no le gusta, o con lo que no favorece los propios intereses. Los actuales políticos de derecha (Acebes) dicen: "El Gobierno es tan intervencionista que hasta nos quiere decir cómo educar a nuestros hijos". C/ No. Si le parece, le obliga al Gobierno a educarlos como le parece a usted, que, por supuesto puede educarlos como quiera, pero en su casa (y que no salgan de ella a espacios comunes), o en su colegio, mas no con dinero público, de todos. Cuando el centro es público, el alumno tendrá que aprender a pensar en todos y a convivir con todos, incluidos los marginales (de ambos extremos: genios e idiotas), porque el ser humano sabe de 'compasión' ('synpazéin'), y no sólo de la ley del más fuerte ('struggle for life').